¿Qué es la resina dental y para qué sirve?

Frecuentemente, leemos sobre la importancia de mantener una buena salud bucal y pensamos que se refiere solo a buenos hábitos de higiene. Pero resulta que va más allá de eso, ya que también implica la revisión periódica con un odontólogo, para identificar y tratar los problemas que podríamos tener.

No obstante, cuando visitamos al odontólogo, muchas veces tenemos dudas sobre los métodos que nos sugieren, puesto que el avance de la ciencia ha permitido numerosos tratamientos que no sabemos en qué consisten. Uno de ellos es cuando tenemos caries dentales y nos hablan de obturación, al usar resinas dentales.

Sabemos que es complicado entender algunos procedimientos. Por eso, aquí te explicaremos en qué consisten las resinas dentales, los tipos que existen y las ventajas de usarlas en los tratamientos, para que puedas tomar decisiones acertadas. ¡Así que te invitamos a seguir leyendo!

¿Qué es la resina dental?

En los últimos años, el avance técnológico en odontología ha permitido la combinación de la restauración con la cosmética, para mejores resultados. Esto se debe al perfeccionamiento constante de las propiedades mecánicas, físicas y químicas de los materiales de reconstrucción de los dientes.

Muchos pacientes desean una unificación de la calidad de los materiales con un resultado estético, de allí que se desarrollara la técnica de la resina dental, que es un material sintético que se utiliza en procedimientos de odontología para mejorar la apariencia y funcionalidad de dientes dañados, producto de caries dentales u otras lesiones.

Concretamente, la resina dental, también conocida como resina compuesta, composite o empaste dental, se emplea para reemplazar una parte de la superficie del diente que ha tenido caries o que está ausente de la estructura dental, así como para corregir fisuras, astillados y grietas.

Las resinas son del color del diente natural, se colocan en la superficie del mismo y permiten que el diente recupere su salud, aspecto y funcionamiento.

En los últimos años, la resina dental se emplea en lugar de la amalgama dental, ya que el mercurio usado en las amalgamas de plata podría ser dañino. Además, los pacientes las prefieren por ser una tecnología más actual.

Ahora bien, para saber si necesitas realizarte un procedimiento con una resina dental, existen algunas señales que podrían orientarte. Entre estas están:

• Hipersensibilidad a bebidas y comidas frías, calientes o azucaradas: aparece cuando la parte interna más blanda de los dientes, denominada dentina, queda expuesta. La dentina se encuentra debajo del esmalte. El esmalte se desgasta con los años o por agentes externos, como bebidas frías, muy calientes, muy dulces, o alimentos ácidos, los cuales pueden sobreactivar el nervio dentro del diente, lo que provoca un dolor breve y agudo causado por la hipersensibilidad dental.
• Fisuras, grietas, cavidades, manchas o astillas en los dientes: Las fisuras dentales son pequeñas grietas o cavidades que surgen en la superficie de las piezas dentales, producidas por la masticación, bruxismo, cambios bruscos de temperatura en la boca, traumatismos o lesiones. Las fisuras, grietas o astillas pueden ocasionar trastornos como aumento de la hipersensibilidad dental, infecciones e, incluso, fracturas. Muchas veces son imperceptibles, pero si sientes molestia, hipersensibilidad o cambios de color en los dientes, debes ser evaluado por un odontólogo para que las selle y así conservar la integridad del diente.

• Dolor durante la masticación de los alimentos: Si sientes dolor al masticar, es un indicio que debes tener en cuenta porque puede tener varias causas, como una pulpitis, que es la inflamación del nervio del diente, que podría estar ocasionada por una caries dental, fracturas en los dientes, especialmente en los molares o por alguna restauración reciente que haya quedado ligeramente alta. Asimismo, el dolor durante la masticación puede ser ocasionado por bruxismo, que es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes o, como te comentamos antes, por fisuras o grietas.

Es importante, entonces, que tomes nota de estos síntomas y, si sufres alguno, acudas de inmediato a la consulta odontológica para que puedas prevenir situaciones dolorosas.

En los casos mencionados, lo más probable es que necesites algún tratamiento de obturación con base de resina, las cuales pueden ser de varios tipos. A continuación, te explicamos cuáles son.

Tipos de resinas dentales

El avance en nuevas técnicas, las propiedades mecánicas y físicas y las fórmulas de colocación han hecho de las resinas compuestas uno de los avances más significativos en el área de la odontología restauradora y cosmética. Pero dado que existen diferentes tipos de resinas dentales, es bueno conocer sus diferencias:

Microrelleno

El relleno inorgánico de estas resinas es sílice coloidal y se emplean para rellenar cavidades generadas por caries o corregir el color o la forma en áreas determinadas de los dientes. Este tipo de resina de microrelleno se soporta mejor en la región anterior, donde la tensión por la masticación es menor. Proporcionan un alto sentido estético a las restauraciones, debido a que son de alto pulimento y buen brillo superficial.

Híbrida

La gran mayoría de las resinas compuestas pertenecen a este grupo. Las resinas híbridas están compuestas con un relleno inorgánico de sílice, siendo muy pequeño el tamaño de las partículas. Soportan alta tensión, poseen amplia variedad de colores y capacidad de asemejarse con la estructura dental. Se emplean, en su mayoría, para restaurar dientes frontales y premolares, donde la estética dental es importante, como por ejemplo en las carillas dentales de resina, y en circunstancias donde es necesario reconstruir alguna pieza.

Nanorrelleno

Este tipo es una nueva resina compuesta, que se caracteriza por tener presentes nanopartículas de zirconia/silica o nano silica, con un tamaño de la partícula más pequeño que el de la resina de microrelleno. Ofrece alta translucidez, pulido superior, produce un buen acabado cosmético y su resistencia al desgaste es similar al de la híbrida, por lo que tiene aplicaciones tanto en el sector anterior como en el posterior.

Híbrida moderna

Posee unas excelentes propiedades mecánicas, como una alta resistencia al desgaste. Aunque con ella se consigue una estética sorprendente, es difícil de pulir y, una vez colocada, el brillo se pierde con rapidez. Puede ser utilizada tanto los dientes frontales como en los posteriores.

Macrorrelleno

Conocidas también como resinas convencionales. En este tipo de resinas los rellenos inorgánicos más empleados eran el cuarzo y el vidrio de estroncio o bario. Fue un material muy usado, pero cayó en desuso por su baja eficiencia clínica, la cual ofrece pobres resultados estéticos.

Ahora que ya conoces los diferentes tipos de resinas dentales, es hora de que conozcas cómo hace tu odontólogo para colocarlas en tus dientes.

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¿Cómo se coloca una resina dental?

El proceso para la colocación de resinas dentales, por lo general, es simple y se realiza en un lapso aproximado de 20 a 60 minutos. Sin embargo, dependiendo del material que se va a utilizar, del tamaño de la cavidad o de la superficie que abarque la caries, se podría necesitar más tiempo o, incluso, una segunda sesión.

Cada dentista tiene sus propios métodos, sin embargo, te dejamos la serie de pasos más comunes para este procedimiento:

1. El odontólogo examina los dientes y toma el color. En caso necesario, el odontólogo podrá colocar anestesia para comodidad del paciente.
2. Se procederá a la remoción de la caries dental, alguna restauración anterior defectuosa, de pulido superficial del esmalte (dependiendo de si la finalidad es estética o debido a una lesión del diente).
3. Luego, prepara la pieza dental con ciertos materiales, tales como grabadores dentales y adhesivos.
4. Se coloca y distribuye la resina dental de manera muy específica y por incrementos (generalmente).
5. Una vez que se logra la forma deseada, se aplica luz ultravioleta para endurecer el material. Este proceso suele repetirse varias veces porque tiene que hacerse por incrementos.
6. Finalmente, se pule el material hasta lograr un brillo similar al de la superficie del diente. Una vez terminado el pulido habrá culminado la restauración.

Ventajas de la resina dental

Como ya sabes, la principal función de la resina dental es la restauración de dientes dañados por caries, pero sus múltiples posibilidades en la cosmética han facilitado su uso en muchas indicaciones terapéuticas. Aquí te dejamos una corta lista de las principales ventajas de la resina dental:

1. Estética dental: El material viene en distintos colores y opacidades, es decir que puede lograrse un acabado natural en los dientes y un resultado estético casi imperceptible.
2. Capacidad de adhesión: Pueden adherirse muy bien al diente, por lo que no se necesita remover tanto tejido dentario sano para lograr una buena restauración.
3. Biocompatibilidad: A diferencia de la amalgama de plata, que utiliza mercurio y otros metales, la resina no emplea materiales tóxicos ni es tan conductora de calor. Las resinas se adaptan mejor al organismo.
4. Durabilidad: Poseen gran resistencia al desgaste, fracturas, astillados y tensión, lo que les otorga gran durabilidad.
5. Funcionalidad: Las resinas compuestas pueden colocarse tanto en dientes frontales como en posteriores. Se emplean para hacer carillas dentales y pueden ser usadas en personas de todas las edades.

¿Cómo cuidar la resina dental?

Como podrás notar, las resinas dentales ofrecen múltiples beneficios, pero hay que tomar en consideración que no son para toda la vida. Este tipo de materiales sintéticos tiene un periodo de duración entre 5 y 7 años, aproximadamente, con los cuidados adecuados. Por eso, la Asociación Dental Mexicana considera que es conveniente seguir algunas recomendaciones para preservar tus resinas a largo plazo.

Te dejamos algunos consejos que debes tomar en cuenta:

• Evita abrir empaques u objetos con los dientes, así como morder alimentos muy duros que puedan astillar la resina.
• Modera el consumo de alimentos y bebidas oscuras como el café o el vino tinto, ya que, a largo plazo, el consumo excesivo de estos puede manchar la resina.
• Elimina o reduce el consumo de cigarrillos porque, además de manchar los dientes, sus sustancias químicas podrían alterar la resistencia de la resina.
• Mantén una buena higiene dental. Cepíllate después de cada comida, utiliza enjuague bucal e hilo dental.
• Si sufres de bruxismo, emplea protectores o guardas dentales.
• Visita al odontólogo cada 6 meses para hacerte una limpieza dental, revisar el estado general de tus dientes, prevenir la aparición de nuevas caries y el deterioro de las resinas y, de ser posible, realizarte un blanqueamiento dental.

Por último, antes de finalizar, es necesario que sepas que lo primordial para obtener mejores resultados en tu tratamiento odontológico, es contar con un diagnóstico acertado y recibir un plan de atención completo que mejore de forma integral tu salud bucal.

Si quieres más información para mejorar tu higiene dental, puedes explorar todos los artículos de nuestro blog.