¿Cómo se cura el herpes labial?

El herpes labial es una de las enfermedades más incómodas que pueden presentarse en la boca y en el rostro porque, además de las molestias que causa, es considerada como antiestética, al punto de que la mayoría de las personas sienten vergüenza de dejarse ver la cara cuando la padecen.

Pero ¿sabes en qué consiste? Sigue leyendo para que conozcas qué es el herpes labial, cómo se manifiesta y cómo se cura, para que puedas identificarlo a los primeros síntomas y tomar medidas inmediatas. 

¿Qué es el herpes labial?

La boca puede verse afectada por diversas enfermedades localizadas, como es el caso de algunas infecciones y heridas que pueden desarrollar varios tipos de llagas, como el herpes labial.

El herpes labial o herpes oral (también conocido como estomatitis herpética primaria) es una infección viral frecuente que suele causar pequeñas ampollas llenas de líquido en los labios, alrededor de la boca e, incluso, en otras partes del cuerpo, como el herpes genital.

El herpes labial es conocido comúnmente como herpes febril o ampolla febril, y puede causar molestia, dolor, transmitirse fácilmente y propagarse por contacto directo con la lesión o el líquido de la ampolla. 

Esas ampollas, que se forman en el labio, se rompen luego de varios días y forman una costra, las cuales suelen curarse en dos o tres semanas sin dejar cicatriz y, por lo general, no ocasionan graves problemas de salud.

Frecuentemente, se confunde con las aftas (estomatitis aftosa recidivante), las cuales son muy frecuentes en la población, pero diferentes al herpes labial. 

Las aftas son pequeñas úlceras que aparecen en la mucosa bucal, de forma redondeadas u ovaladas, con un fondo blanquecino y más o menos dolorosas desde su inicio. Las aftas también pueden desarrollarse en pacientes con VIH/SIDA, lo que causa confusión con el virus del herpes simple.

Ahora bien, el herpes simple puede desencadenarse debido a diversos factores. ¡Te explicamos cuáles pueden ser!  

Causas y síntomas del herpes simple

Por lo general, el herpes labial es causado por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1 en español, HSV-1 en inglés). Es muy contagioso y se transmite a través del contacto directo con la saliva o la lesión activa. A veces también se contagia por el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2), pero es menos frecuente.

Ambos tipos de virus del herpes símplex, HSV-1 y HSV-2, pueden causar infección bucal o genital. El HSV-1 produce con mayor frecuencia gingivoestomatitis, herpes labial y queratitis herpética y el HSV-2 suele producir con mayor frecuencia herpes genital.

En ocasiones, ambos tipos de virus del herpes simple pueden causar herpes secundario (herpes labial recidivante). Es una reactivación local del virus que permanece latente y produce úlceras en los labios. A diferencia de la infección original, la cual causa llagas extendidas por toda la boca, es común que las recidivas posteriores produzcan herpes febril.

La fiebre o calentura oral se presenta por primera vez en niños o personas menores de 20 años y, posteriormente, reaparece en la edad adulta de forma espontánea o debido a una serie de factores.

Aunque muchas úlceras son difíciles de prevenir, cuando aparecen los primeros síntomas, es importante saber qué los causa para hacer más fácil el control. Entre algunos de los desencadenantes están:

• Estrés o falta de descanso. Cuando las personas están sometidas a estrés y no descansan lo suficiente, puede verse afectado el sistema inmunitario y producirse una baja de las defensas, lo cual favorece el desarrollo de cualquier virus y aparición de fiebre.
• Cambios hormonales. Los cambios hormonales, como los que ocurren durante la menstruación, el uso de anticonceptivos o el embarazo, pueden debilitar el sistema inmunológico y hacer más propenso que el virus del herpes símplex se active y cause un brote de herpes labial.
• Exposición al sol. Sabemos que a lo largo de nuestra vida la luz solar daña la piel de nuestro cuerpo y especialmente la de los labios, y se ha descubierto que el herpes labial aparece más frecuentemente durante el verano, porque la exposición a los rayos ultravioleta lo reactiva. Por ello se recomienda usar protector labial.
• Frío. La exposición al frío y cambios de temperatura en ocasiones afectan el sistema inmunitario y hacen más fácil adquirir el virus. Además, el frío y el viento propios del invierno secan los labios. De allí que, cuando estamos en climas fríos, deberíamos mantener los labios hidratados con bálsamo labial y no respirar por la boca para evitar la aparición de herpes oral.

Entonces, ya sabes qué factores pueden influir en que el virus VHS-1 se desarrolle por primera vez o una recidiva del VHS-2, pero también es importante que conozcas cuáles son las etapas y síntomas del herpes labial, para que tomes acciones cuando aparezcan los primeros síntomas.

Síntomas del herpes labial

Como vimos antes, el herpes oral es altamente transmisible y puede ser bastante molesto. En algunos casos, puede requerir atención médica para que no se extienda mucho y evitar contagios a otras personas.

Hay situaciones en que el herpes símplex no se manifiesta de forma evidente, por lo que el diagnóstico es más complicado. Sin embargo, hay ciertos síntomas frecuentes en la primera infección por los que se puede detectar:

• Síntomas iniciales. Los primeros síntomas pueden ser diferentes a los de las recurrencias. Con la primera infección, a menudo aparecen síntomas como hormigueo, dolor, picazón o quemazón alrededor de los labios o cerca de donde aparecerán las llagas y, a veces, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza o inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello. 
• Progresión. Suele formarse una primera ampolla en las 24 horas inmediatas a la infección o comienzan a formarse grupos de pequeñas ampollas rojas, llenas de líquido en los labios, alrededor de la boca e, incluso, dentro de la boca.
• Ruptura. Una vez aparecen las ampollas, pueden romperse y dejar salir un líquido transparente, lo cual puede ser un proceso doloroso.
• Aparición de la cáscara. Luego de comenzar a drenar, se va formando una costra o cáscara amarilla en el área superior de las llagas, que suele provocar picazón, puede rajarse y sangrar, la cual puede durar un par de días. Esto significa que estás acercándote al final del episodio. 
• Desaparición. Cuando el cuerpo tiene el virus controlado, desaparecen las llagas y dan paso a la piel rosada que se cura sin dejar cicatrices. Este proceso puede durar entre 8 y 10 días. 

Tratamientos para curar el herpes labial

Así pues, ya sabemos cuáles son las causas y síntomas que llevan a tener herpes labial, pero ¿cómo hacemos para curarlo?

Aunque no hay cura definitiva para el herpes oral, porque es un virus que permanece latente en las células nerviosas del cuerpo y en cualquier momento puede reactivarse, existen medicamentos y tratamientos que pueden aliviar los síntomas, controlar los brotes y ayudar a que sanen más rápido. 

Normalmente, las fiebres o calenturas se curan de manera natural con el paso de los días, pero si tienes mucha molestia o dolor, es mejor que acudas a tu odontólogo de confianza para que te indique medicamentos antivirales como el aciclovir, el valaciclovir y el famciclovir que, aunque no impiden que las personas infectadas transmitan el virus, pueden ayudar a sanar.

Asimismo, existe tratamiento del herpes con cremas y geles que pueden acortar el tiempo de cicatrización y la duración de los síntomas aproximadamente 1 día.  Algunos de esos medicamentos de venta sin receta como la benzocaína y el enjuague con lidocaína ayudan a sentir cierto alivio. 

Pero la administración por vía oral de aciclovir, valaciclovir y famciclovir resulta la mejor terapéutica para el herpes labial. No obstante, será tu odontólogo quien te diga cuál es el mejor tratamiento en tu caso.

Lo que sí debes tener claro es que el virus sigue un ciclo natural, con una duración de entre siete y quince días. 

En suma, si bien hay diversos métodos para ayudar en el tratamiento del herpes símplex, es importante tener en cuenta que cada persona puede reaccionar de forma diferente a cada uno y lo mejor es consultar a un profesional médico para recibir el tratamiento adecuado.

Sin embargo, hay algunos consejos que puedes seguir para prevenirlo. ¡Te mencionamos cuáles son!

¿Cómo prevenir el herpes labial? 

La mejor manera de prevenir el herpes labial es evitar los factores desencadenantes que pueden activar el virus y que te mencionamos antes, pero hay algunas cosas que puedes hacer para evitar contagiarte:

• Evitar el contacto con personas que tienen el virus del herpes simple activo. Tampoco compartas objetos personales como utensilios, toallas o labiales. Y, sobre todo, evita besar a una persona infectada.
• Cuando tengas herpes labial, mantén una buena higiene personal, lávate las manos a menudo y trata de no tocarte las ampollas. 
• Mantén una buena higiene bucal. Renueva el cepillo de dientes con frecuencia y usa enjuague bucal para evitar bacterias que provocan mal aliento o halitosis y evitar otras afecciones.
• Evita exponerte demasiado a la luz solar, utiliza bálsamo labial y protector solar para los labios.
• Evita el estrés, ya que debilita el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de brotes de herpes labial.
• Lleva un estilo de vida saludable, con alimentación balanceada, actividad física regular y un adecuado descanso.
• Si el herpes oral reaparece con frecuencia, tu odontólogo puede prescribirte medicamentos antivirales para prevenir los brotes.

En definitiva, el herpes símplex o el herpes labial recidivante son algunos de los problemas de salud bucodental que causan infecciones incómodas y dolorosas. Si presentas esta u otras enfermedades orales, lo más recomendable es consultar a un odontólogo para recibir el tratamiento adecuado. 

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